Aguas de Manta y Fiscalía Provincial, se reunieron para fijar acciones que permitan poner mano dura al aprovechamiento ilícito de agua potable.
Además, para dar continuidad a la investigación del suceso ocurrido el mes pasado, en la ciudadela Villamarina, donde se encontró dos tuberías clandestinas conectadas a la red de distribución que, instaladas a dos bombas de succión, captaban agua a gran escala para ser comercializada.
Este delito generaba una pérdida económica para Manta de casi 6 mil dólares mensuales, pues al día se sustraían 500 tanques de agua.
Agua de Manta, recuerda a la ciudadanía, que estas acciones no solo perjudican económicamente a la empresa, sino que también afecta a los miles de usuarios que sí cumplen con sus obligaciones y se encuentra debidamente regularizados.
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