Luego de una amplia investigación por parte de la empresa, Aguas de Manta, la mañana de este lunes, con apoyo de Fiscalía y Policía Nacional, se allanó un sitio donde se hurtaba más de 500 tanques de agua por día.
Este delito se venía ejecutando desde un terreno de la ciudadela Villamarina, ubicado entre las calles V12 y V6. En el lugar se encontró dos tuberías clandestinas conectadas a la red de distribución que, instaladas a dos bombas de succión, captaban agua a gran escala. El líquido era almacenado en dos grandes piscinas.
La Fiscal Alexandra Bravo, señaló que la evidencia apunta a que, desde aquí, se sustraía agua potable para posteriormente venderla mediante tanqueros. La fiscal levantó las evidencias para iniciar una investigación bajo la figura de uso y aprovechamiento ilícito de agua potable, un delito sancionado hasta con 2 años de prisión.
Esta acción no solo perjudicaba a Aguas de Manta, sino que también afectaba a los moradores de este populoso sector, debido a que el caudal destinado para su abastecimiento era tomado mayoritariamente por las bombas.
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