La gran cantidad de objetos plásticos y preservativos arrojados por los inodoros representan casi el 50% de la basura que atrapan las canastillas metálicas ubicadas al ingreso de los cárcamos, en la Estación de Bombeo de Aguas Servidas Miraflores.
El plástico, pero sobre todo el preservativo, representa una verdadera amenaza para el alcantarillado sanitario de la ciudad, pues por ser de látex no se disuelve fácilmente en el agua, al punto que su acumulación puede colapsar o taponar el sistema.
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El otro 50% de basura encontrada es guaipe, pañales, retazos de telas, pañitos húmedos, trozos de madera, entre otros desperdicios.
Cuando estos desechos sólidos logran ingresar hasta el sistema de impulsión, las bombas se obstruyen y sufren daños que pueden ser temporales o irreversibles, generándose dificultades en el bombeo de las aguas servidas hacia las lagunas de tratamiento.
Por ahora, en el punto en que las aguas servidas ingresan a los cárcamos, existen rejillas o canastillas metálicas que retiene los elementos sólidos para evitar que ingresen al sistema de bombeo, cuando se limpian las rejillas, es que se observa la basura atrapada entre los hierros.
Sin embargo, en el marco de la repotenciación de Miraflores, una vez que se termine la cámara de trituración de sólidos, todos los desperdicios serán pulverizados, evitando que ingresen a los sistemas de bombeos. Pero, cuando se le dé mantenimiento a la cámara, estas canastillas entrarán a funcionar, para retener la basura.
La empresa Aguas de Manta recuerda a la ciudadanía, que los sistemas de alcantarillado están hechos únicamente para transportar desechos líquidos. Por eso pide a la ciudadanía no botar basura o desperdicios por el inodoro.
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